Tener y no tener, film 1944

 


"Tener y no tener"

( To Have and Have Not )

dir. Howard Hawks

USA 1944

blanco y negro 

adaptación de la novela de E. Hemingway : 1937_To Have and Have Not - Tener y no tener

Ya he comentado alguna vez en mi blog de cine que no me gusta Howard Hawks. En realidad no entiendo cómo sus películas tuvieron tanto éxito. Entre ellas, ésta. Y ahora explicaré por qué.
 
Se parte de una novela del mismo título de Ernest Hemingway cuyo argumento fue concienzudamente transformado, con la ayuda de nada menos del escritor William Faulkner que hacía de coguionista. Creo que de la novela original sólo queda que el protagonista Harry Morgan tiene un barco y se dedica a la pesca profesional. Todo lo demás está absolutamente cambiado, baste decir que en el texto Harry está casado y tiene tres hijas. Por supuesto que podían alterarlo, pero no sé para que necesitaban, ni a Hemingway ni a su novela y cómo el escritor pudo estar de acuerdo con ello.
 
A partir de aquí nos encontramos con una historia nueva al servicio de los actores protagonistas, básicamente Humphrey Bogart en una espléndida madurez y de largo lo mejor de la película, y la principiante Lauren Bacall de belleza y maneras singulares. La acción sitúa en el Caribe en la isla la Martinica, donde el gobierno francés colaboracionista impone la restricción de libertades. Es importante notar que la película está rodada en 1944 cuando la Segunda Guerra Mundial no ha terminado, así que las maniobras a favor de la próxima liberación son premonitorias y dignas de aplauso.
 
Ahora bien, una cosa es que las tesis sean positivas y estimulantes y otra es que nada tenga algún sentido. Nada de lo que sucede se sigue de alguna lógica: el personaje de Lauren Bacall/Marie no hay por donde cogerlo, ni por qué hace tantos viajes a la habitación de Bogart y que además cante como una almeja, ni el personaje de la mujer de Bursac en una situación extraña donde las haya, o que el dueño del hotel no pare de ir a buscar a Harry/Bogart, o que necesiten pagar tanto para logar un acto a favor de la Francia libre (?), o que los policías al final se queden con el dueño del hotel a su disposición. Otro personaje que acabas odiando es el borracho que interpreta Walter Brennan, ¿pero hace alguna gracia que sea alcohólico y esté al borde del delirium trémens, es decir, enfermo? todo el rato estamos pendientes de que meta la pata. No es para nada entrañable: es irritante.
 
Todo está diseñado para caer bien, para hacer bonito, para hacer gracia, para que las chicas resulten despampanantes, vale. Me parece ideal para quien guste, pero no es mi caso. Hay un velado desprecio por la audiencia que se presupone no se preocupará por lo que le están contando, tan sólo por los detalles efectistas. Parece que la cinta se justifique en la frase de Lauren Bacall del silbido, pero no deja de ser algo aislado que se usó en la prueba de la actriz y luego se metió con calzador en la historia. Lo que no impide que sea mítica.

Hay quien explica que el director Howard Hawks estaba infravalorado en Hollywood y fue desde Europa donde se le revindicó y se le dio ese estatus de creador que merecía. (1) Pero no es exactamente cierto, cuando Hawks hizo esta película tenía un gran prestigio y poder en Hollywood. Hawks que era conocido también como "el zorro gris" venía de una familia adinerada. Hablaba de tú a tú con Hemingway al que le pidió su novela más "birriosa" para filmar. Es cierto que el argumento se cambió por motivos del gobierno al que no le gustaba una historia de Cuba y de traficantes en ese momento. Hawks tenía el poder de alterar el argumento de la historia como le pareciera y hacer cosas tan discutibles como colocar a su amante Dolores Moran (la esposa de Bursac en la cinta) en un papel a su medida, que no lo fue tanto porque esperaba beneficiarse a la primeriza Lauren Bacall y favoreció su intervención. Todo ello considerando que Hawks estaba casado y además aparte de la Moran también tenía otra relación con una extra llamada Dorothy Davenport. ¡Ménudo zorreo!. Lo que pasa es que le salió rana, porque Bacall se enamoró de Bogart y después se casaron, aunque en ese momento Bogart también estaba casado (se suele exculpar a Bogart diciendo que su mujer era inestable y alcohólica, sin embargo, el propio Bogart tenía los mismos problemas). ¿Cuánto alcoholismo, no? Todo esto está muy bien si no fuera porque la Bacall era una chica muy joven (20 años) y vulnerable que provenía de un hogar desestructurado y pobre y tenía unas ganas locas por triunfar. Es cierto que tanto Hawks (48 años) como Bogart (45) la ayudaron en su carrera, pero no parece que fuera un interés desinteresado. Tiene toda la pinta de un abuso de poder por parte de ambos. Toda esta historia sirve para poner de manifiesto la posición que el "pobre" Hawks ocupaba en Hollywood y (2) su justificada extrañeza cuando venía a Europa y lo consolaban porque no había sido suficientemente apreciado como creador y sólo era considerado un artesano. Es cierto que nunca ganó un Oscar, pero no creo que anhelara ser un creador tan "venenoso para la taquilla" como se consideraba a Orson Welles.
***

(1) Parece mentira que un documental realizado para la mayor gloria de sus protagonistas y ensalzamiento de sus relaciones: "A Love Story: The Story of To Have and not To have" (2003) de unos diez minutos y que viene junto al DVD de la película, contenga tanta información aparentemente positiva, que se convierta en realidad en algo profundamente negativo,
(2) entrevista al director durante su visita al festival de San Sebastián en los años setenta. Este extra se encuentra en el DVD de "La fiera de mi niña"

Comentarios