Las verdes colinas de África (1935), E. Hemingway

 


" Las verdes colinas de África "

( Green Hills of Africa )  1935

Ernest Hemingway


Ed. Caralt 1977 (Charles Scribner's Sons 1935), 1977, 297 pp.
trad. J. Gómez del Castillo


El libro está estructurado en cuatro partes: 

  1. Acecho y conversación
  2. Acecho recordado
  3. Acecho y fracaso
  4. El acecho como felicidad

Se narran las vicisitudes, sentimientos e impresiones del propio autor durante un safari en África oriental ocurrido durante 1933 y/o 1934

Pretende no ser una novela, sino una especie de mezcla entre realidad y ficción (lo que ahora llamamos autoficción), que resulta bastante interesante en cuanto al estilo. Los personajes son personas reales reconocibles (en su época) o una mezcla de ellas.

A mí me ha gustado bastante la forma de contarlo y todo el trasfondo de lo que se cuenta. La lástima es que además haya ese indudable placer por cazar y matar animales con propósitos decorativos.

Puedo entender perfectamente lo que significaba para Hemingway cazar y pesar. Una conexión con los paisajes de su niñez y adolescencia idealizados, las numerosas experiencias que ello significaba de compartir la compañía y aficiones de su padre, etc. y al mismo tiempo en una época en la que era aceptado socialmente. Era algo que le hacía sentir completamente vivo.

Sin embargo, ya en su momento el libro tuvo un acogida moderada y es posible que fuera por la descripción de la caza y un comienzo de rechazo por parte del público, no se desarrollaría completamente hasta más claramente hasta más tarde en la década de los cincuenta y sesenta cuando películas como: Mogambo (1953) o ¡Hatari! (1962) solo se atrevían a mostrar caza mayor sin muerte  con destino para zoos o circos.

Lamentablemente el libro que se manifiesta sobre todo en la caza, de forma real y como metáfora, habla de otras muchas más cosas como la expectativa, la competitividad, la frustración y el fracaso. No hay que que perder de vista que casi nunca logran cazar lo que pretenden y casi siempre son esperas malogradas. O como quizá lo más interesante de todo sea el "acecho" y la expectativa de lo que se espera obtener, más que lo que se consigue, ya que aunque se llegue a conseguir nunca puede competir con el propio deseo de obtenerlo. Hay también humor, ironía y casi chistes. Hay también esa dosis inevitable de jactancia y distanciamiento o superioridad con el que se contemplaba a sí mismo Hemingway que nos resulta muy familiar y hasta casi entrañable, pero que en el fondo le juega malas pasadas como es hacer que no quede en buena posición,

En definitiva creo que narrativamente es un libro muy interesante que juega muy bien con la realidad y la ficción, que hace una descripción muy aceptada sobre el ambiente, paisajes y personajes/personas, pero que viene lastrado por el detalle indigesto con el que se explican los asesinatos de esos pobres animales que pasaban por allí y unos señores desean llevarse sus cuernos al salón de sus casas.

primera edición

finalmente Hemingway caza el kudú que deseaba



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