Hemingway en otoño (2018), Andrea di Robilant

 


" Hemingway en otoño "

(Autumn in Venice, Ernest Hemingway and His Last Muse) 2018

Andrea di Robilant

Ed. Hatari! Books, 2020, 318 pp.


Di Robilant nacido en 1957 es un periodista y escritor italiano de ascendencia antigua y con aparente pretensión de nobleza por parte de padre con grandes lazos familiares con Venecia y madre estadounidense.  Esta edición viene intercalada con numerosas fotografías (en papel normal), algunas de ellas poco conocidas y en las que sorprende la sonrisa amable, pero inquietantemente petrificada de Hemingway.

Ernest y su mujer Mary en Venecia 1948
(esta foto no está en el libro, pero la singular sonrisa es la misma)

El libro tiene como excusa y telón de fondo la relación del escritor a sus cerca de cincuenta años con la joven Adriana Ivancich de dieciocho. En ella encontraría una renovada ilusión por la vida y por escribir y le sirvió de inspiración para su última novela "Al otro lado del río y de los árboles" (1950)

En septiembre de 1948 el matrimonio Hemingway: Ernest y Mary se embarcaron con destino a Europa. Con el otoño solían marchar cada año de para no coincidir con los huracanes con destino a Idaho para cazar aves, pero ese año les apeteció cambiar y a Mary le hacía ilusión volver a Francia. Sin embargo, ciertos problemas técnicos del barco los dejaron en Italia y un lugar los llevó a otro y se quedaron bastante tiempo en Italia visitando los lugares dónde Ernest había servido en la Primera Guerra Mundial, después Venecia que ya conocía, pero muy poco, así como Cortina d'Ampezzo para esquiar y donde alquilaron una casa.

Yo no puedo evitar tener dos fondos visuales, que son dos películas, donde proyecto los sucesos que explica el biógrafo: una es "La dolce vita" de Fellini de 1960, en su Via Veneto donde de noche transitan sin parar famosos y famosillos dejándose ver como sucede en el Bar Harry's de Venecia y en otros muchos lugares y fiestas, mostrando bastante vacuidad y vanidad, aunque el film transcurra en Roma. La otra película y como un contrasentido es la primera de la serie "La pantera rosa" de Blake Edwards de 1963, en color esplendoroso y cómica, parte de ella rodada en Cortina practicando deportes de esquí. Sí, puede que de alguna manera esas dos cintas den bastante la clave de esa estancia en Italia.

Sorprende que Hemingway que en su juventud fue bastante crítico y sabía darse cuenta de la importante diferencia entre las fiestas y reuniones de escritores, pintores y artistas, y las fiestas que organizaba la gente rica que deseaba tener a artistas en ellas como reclamo para sí mismos, por lo que intentaba no dejarse seducir por los potentados y se mantenía ligeramente al margen contemplando, por ejemplo, como Fitzgerald y esposa eran engullidos por completo a su pesar. Las dos parejas eran amigos de Gerald y Sara Murphy con los que tenían sus más y sus menos, pero éstos eran los más aceptables. En cambio, aquí en Italia y en ese momento el escritor se abandona en brazos de toda clase familias más o menos nobles y más o menos ricas y más o menos colaboradoras de Mussolini (como el editor Mondadori) y se deja seducir a sus palazzos, o mansiones, o fincas, o cotos de caza, o villas junto al lago, o refugios invernales. 

Hemingway que oportunamente citó al Eclesiastés en su libro "Fiesta" no debía recordar aquello de "vanidad de vanidades y todo es vanidad y sorber los vientos", porque en realidad todas esas supuestas amistades son banalidad pura. ¿Qué oportunidad de conocerse y tratarse tienen aquellos que son invitados por su fama? y los que los invitan fingen una personalidad de escaparate para agasajar y quedar bien y no hay ninguna oportunidad de conocerse de verdad y todo es artificial e imposible de saber lo que hay detrás de cada uno. Y no entiendo qué clase de satisfacción puede obtenerse salvo el de la pura y estéril vanidad.

La naturaleza de la relación Ernest/Adriana pasa por haber sido platónica, sobre todo por la época y por la familia de la chica que le imponía muchas restricciones al ser un hombre casado y por en el fondo provinciano de la sociedad veneciana para con los suyos.  El caso es que la chica se sentía muy halagada por las muchas atenciones del escritor y pasaba con él todo el tiempo que podía. Incluso con la presencia de la esposa del autor Mary. Después de esta estancia en Venecia, Adriana viajó también a Cuba y estuvo con el matrimonio durante varios meses.

Adriana era la musa de Ernest y Mary pensaba que sería peor impedir su presencia. Hemingway alentaba las pretensiones artísticas de la chica: como pintora y poetisa. Lo que seguramente la perjudicó casi más que la propia relación, porque una vez muerto Hemingway, todo ello daría pocos frutos y muchas frustraciones.  Que el libro "Al otro lado del río y de los árboles" (1950) tuviera una protagonista: Renata que era igual a Adriana tampoco ayudó mucho. Fue muy criticada en su ambiente.  Que Hemingway le dejara un capital importante poco significó. Con el tiempo se casó en dos ocasiones, pero victima de la depresión se suicidó colgándose de un árbol a los cincuenta años en 1983.

El libro sigue la vida de Hemingway hasta su fallecimiento en 1961 y asistiremos a todos los sucesos de esa época, pero seguirá como telón de fondo esa relación, ya que aunque no volvieron a verse por diferentes circunstancias contrarias a su voluntad se escribirán hasta el final.

 

1) el libro en italiano 2) Ernest y Adriana seguramente en Cuba 3) reunión de amigos,
probablemente en Venecia, cuarta por la izq. Mary. En el extremo derecho Adriana y Ernest


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